Utah Jazz vs Chicago Bulls: Sexto partido de las finales de 1998

Estrenamos sección en NBAFever, hace poco empezamos con nuestra apartado de documentales, pues bien, hoy comenzamos con la sección de partidos históricos en el blog.

Y el primer partido que vamos a colgar es el mítico sexto partido de las finales de la NBA de 1998 disputado en el Delta Center entre los Chicago Bulls de Michael Jordan y los Utah Jazz de Karl Malone y John Stockton con los comentarios de Andrés Montes y Antoni Daimiel.

Este partido siempre será recordado por el tiro que Michael Jordan efectúo a pocos segundos del final sobre la defensa de Byron Russel y que daría el sexto anillo a los de Chicago, consiguiendo además su segundo three-peat. Aquel tiro fue bautizado y es conocido como "The Shot".

Esperamos que disfrutéis del partido aquellos que no hayáis podido verlo aún y quienes lo hayáis visto también, ya que siempre es una delicia poder volver a ver uno de los mejores partidos de la historia de la NBA.

Publicado por Carlos Pérez Toril:  @NBAfever36
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Larry Bird, un genio del baloncesto

Con Larry Bird a la cabeza los Boston Celtics conseguirían tres títulos. Disputando, además tres finales contra los Angeles Lakers.

Todo comenzó en el año 1878, cuando Red Auerbach, General Manager de los Boston Celtics, y mítico entrenador de la franquicia en los 50 y 60,  pudo ver las portentosas cualidades de Larry, que en ese momento jugaba para la universidad de  Indiana State en la NCAA. Ese mismo año, los Celtics eligieron a Bird en el sexto lugar del draft, aunque Larry no se incorporaría a las filas del equipo del estado de Massachusetts hasta el año siguiente. En su primera temporada, en la 1979-1980, Bird logró levantar a los Celtics de tal manera que pasaron de ocupar el último lugar de la división atlántico con un pobre bagaje de 29 victorias y 53 derrotas a llegar al año siguiente hasta la Final de la conferencia este, perdiendo finalmente la serie con los Sixers por 4-1. Larry lideró casi todas los apartados estadísticos del equipo. A pesar de su juventud, los Celtics estaban de nuevo listos para alcanzar grandes cotas. En esa misma temporada Bird fue nombrado rookie del año y fue seleccionado para los All Star Game.

1980 era el año. Tocaba reverdecer viejos laureles y para ello Boston Celtics se hizo con los dos complementos perfectos para Larry: Robert “The Chief” Parish,  un durísimo defensor y Kevin McHale,  un jugador muy ágil y con un una buena gama de movimientos al poste bajo. Con 21 puntos, 11 rebotes de promedio y un alto porcentaje de tiros de campo, Bird tenía la oportunidad de vengarse de los Sixers. Por muy poco, casi fallan en su objetivo, pues tras cuatro partidos la Serie se había puesto 3-1 en contra. Sin embargo, Bird no lo iba a permitir y echándose el equipo a sus espaldas remontó la eliminatoria con tres victorias seguidas. En la Final de la NBA, los Houston Rockets de Moses Malone no fueron rival para los Celtics. Con Larry Bird en apenas dos años, los Boston Celtics habían pasado de ser uno de los peores equipos de la NBA a ganar su decimocuarto anillo.

Comercial con Michael Jordan:

En las temporadas 1981-82 y 1982-83, el rendimiento de Boston atravesó un pequeño bache. Aunque el nivel de juego fue muy elevado durante la temporada de 1982, cayeron nuevamente en la final de conferencia frente a Philadelphia. Peor sería el año 1983, cuando los Celtics caerían en una pobre eliminatoria ante los Milwaukee Bucks.
Ello cuestionaría el trabajo técnico y daría pie a la llegada en el año siguiente al banquillo de KC Jones, quien iniciaría cuatro años de grandes éxitos para Boston. En 1984 Lakers y Celtics llegaron a la Final de la NBA, con Magic Johnson los angelinos habían desarrollado un estilo de juego conocido como "showtime". Magic se divertía en el campo con asistencias imposibles y un baloncesto muy rápido y Kareem Abdul Jabbar ponía la eficiencia anotadora. Habían conseguido el anillo en 1982 dejando a "Larry Legend" en la sombra, pero había llegado el momento de enfrentarse por el triunfo final. Era la oportunidad, los Lakers habían acabado primeros en la conferencia oeste y se plantaban en la final tras eliminar a los Phoenix Suns. Los orgullosos verdes hacían lo mismo en la conferencia este y llegaban a la final tras pasar por encima de Milwaukee Bucks. La Serie llegaba al séptimo partido con empate a 3. Destacaron algunos momentos como los dos fallos garrafales de Magic Johnson que le costaron el cuarto partido a los Lakers y el apodo de "Tragic Johnson", el sonrojante 137-104 encajado por los Celtics en el tercero o los 34 puntos de Bird en el quinto. En la final, Los Celtics, aprovechando su condición de locales, vencieron 111-102 y el héroe inesperado no fue Larry Bird sino los 24 puntos y 8 rebotes de Cedric Maxwell.

En 1985, se repetía el duelo. Los Celtics llegaron con el mejor récord de victorias hasta la fecha, con "el pájaro de Indiana" nuevamente como MVP de la fase regular promediando 28,7 puntos, 10,8 rebotes y 6,6 asistencias y con la estadística a su favor: de ocho finales entre ambos equipos, en ocho ocasiones los Celtics se llevaron el anillo. Magic Johnson lideró al equipo toda la temporada con grandes promedios anotadores y de asistencias, como no. Sin embargo, la final se puso muy en su contra cuando los Lakers encajaron una dura derrota por 148-114. El ritmo imprimido por Larry Bird ese año fue frenético. El problema para los Celtics llegó en forma de lesión de codo para Bird. Su rendimiento descendió y los del Trébol se resintieron notablemente. El Anillo fue para los Lakers ganado en el propio Boston Garden (única vez en la historia) en el sexto partido. Bird sólo pudo anotar doce tiros de campo de veintinueve intentos.

En 1986, los Celtics lideraron por completo la NBA ganando el anillo nuevamente. Esta vez no fueron los Lakers los rivales a batir sino los Houston Rockets con su estrella Hakeem Olajuwon a la cabeza. No hubo demasiado historia. Los Celtics ganaron la serie por 4-2 y Larry Bird con más de 20 puntos y 10 rebotes por partido consiguió su tercer MVP consecutivo.

Al año siguiente, fue Magic Johnson el que obtuvo el MVP de la Temporada Regular. Se fraguaba un nuevo duelo. La Final se puso pronto a favor de los Lakers con un parcial de 2-0 y Magic promediando 20 puntos y 15 asistencias. Los Celtics frenaron la sangría en el tercero con 30 puntos de Bird y McHale y Dennis Johnson complementando a Bird en la faceta anotadora. No obstante, en el sexto partido llegó el primer matchball para los Lakers y hay que admitir que si Magic y Abdul Jabbar estaban en racha ni el propio Bird podía hacer nada. El anillo fue para los angelinos.

A partir de ahí, se terminó el duelo. Magic y Bird no volvieron a verse las caras en una final. Es más, los Celtics bajaron el listón notablemente y no volverían a ganar un anillo hasta el año 2008. Magic Johnson por su parte, se retiró de la NBA en 1991. En cuanto a Larry Bird, la edad comenzó a pasar factura. Una lesión en los talones le hizo pasar por el quirófano en 1988 y el codo y la espalda se volvieron un lastre serio. En todo caso, nunca dejó de promediar más de 20 puntos por partido y ser All Star continuamente (Hasta en doce ocasiones consecutivas).

En todo caso la historia fue justa con ellos y les regaló la mejor de las despedidas. Barcelona 92 no sólo fue testigo del mejor equipo de baloncesto que se haya juntado jamás en una cancha sino que fue la mejor oportunidad para que dos viejos amigos se reencontraran tiempo después. El resultado es de todos conocido. Bird se retiró definitivamente con una medalla de oro olímpica colgada del cuello.

Como final y broche a su historia, Larry Bird decidió regresar a la NBA como entrenador de los Indiana Pacers obteniendo grandes resultados y quedándose a las puertas del anillo en el 2000. Con posterioridad siguió manteniéndose como ejecutivo de la franquicia. Como curiosidad, la temporada 2012 le coronó como el único jugador de la historia de la NBA que ha sido nombrado MVP como jugador, Mejor Entrenador del año y Mejor Ejecutivo del año. Larry siempre fue, es y será un ganador en todos los ámbitos.

Larry Bird, un genio del baloncesto


Artículo escrito por Guido Carugati. Pódeis seguirme en twitter: @ReporteNBA

 

Boston Celtics: Volver a empezar de cero

Boston Celtics se ha visto sumergido en una profunda reconstrucción este verano. Danny Ainge, General Manager de la franquicia, ha decidido que el proyecto que formó en 2008 no daba más de si y era tiempo de iniciar una nueva era en el equipo del estado de Massachusetts.

El "Big Three" que logró el campeonato de la NBA en 2008 y que perdió las finales de 2010 comenzó a desintegrarse cuando el pasado verano Ray Allen decidió dejar Boston para irse a jugar con los campeones Miami Heat. Allen ha conseguido el segundo anillo de su carrera en el conjunto de Florida.

Doc Rivers, Paul Pierce y Kevin Garnett no se bajaron del barco tras la marcha "Sugar Ray". Los Celtics se presentaban con un equipo a priori muy competitivo para la temporada 2012/2013, pero la grave lesión de Rajon Rondo lo echó todo a perder. Sin Rondo los Celtics solo pudieron ser séptimos de conferencia, y a pesar de plantar cara y sacar a relucir su famoso orgullo verde, cayeron en primera ronda de playoffs de la conferencia este ante los New York Knicks por 4-2. A partir de esta derrota muchas preguntas sobresaltaban el panorama de la franquicia, pero sobre todo había una pregunta que todo aficionado de Boston Celtics se formulaba: ¿era el fin de una era?

Parece que al menos para Danny Ainge si que era el fin de un maravilloso ciclo en el que los celtas se han vuelto a codear con los mejores de la liga. Así pues, Ainge comunicaba a Doc Rivers que había decidido edificar un nuevo proyecto partiendo desde cero, pero Rivers no quiso formar parte de una reconstrucción. Ante dicha situación la franquicia del trébol decidió traspasar a Doc Rivers a Los Ángeles Clippers a cambio de una primera ronda del draft de 2015.

La remodelación del equipo no se paro ahí, sino todo lo contrario, los Celtics decretaron que era necesario deshacerse de Paul Pierce y Kevin Garnett, los dos emblemas del equipo. El eterno capitán y KG pusieron rumbo a Brooklyn junto con Jason Terry. Los Celtics recibieron a Kris Humphries, Gerald Wallace, MarShon Brooks, Keith Bogans, Kris Joseph, tres primeras rondas del draft en los años 2014, 2016 y 2018 y el derecho a intercambiar las primeras rondas de 2017.

Los verdes de deshacían así del núcleo del equipo de 2008 exceptuando a Rajon Rondo, jugador sobre el cual se va edificar el nuevo proyecto. Boston confía en jóvenes jugadores como Avery Bradley, Jared Sullinger o Kelly Olynyk y en que Jeff Green explote para que rodeen a Rondo en el futuro.

Ante esta situación y un equipo completamente nuevo Danny Ainge tomó la mejor decisión que podía tomar, contratar para el puesto de entrenador jefe al joven ex entrenador de la universidad de Butler Brad Stevens.

Stevens se ha convertido en la esperanza de los aficionados de los Celtics. El currículum del entrenador nacido en Indiana en la NCAA invita al optimismo ya que condujo a dos finales consecutivas a los Bulldogs de Butler en 2010 y en 2011, y aunque Butler perdió ambas finales, llevarlos hasta la lucha por el título universitario hasta en dos ocasiones fue todo un logro por parte de Stevens. Además ha conseguido que dos ex jugadores de la pequeña universidad formen parte de la NBA, hablamos de Gordan Hayward y Shelvin Mack.


Ahora el objetivo de Brad es diferente al que tenía en Butler. La franquicia más laureada de todos los tiempos se encomienda al joven técnico para que lleve a cabo este proceso reconstrucción del equipo y devuelva en un futuro a los verdes a lo más alto de la NBA.

Y para conseguir volver a la cima Ainge y Stevens tienen claro sobre quien tiene que girar el equipo, Rajon Rondo será el eje que conduzca este difícil proceso que afrontan en Boston y que intentará devolver la gloria al TD Garden.

Brad Stevens y Rajon Rondo son la nueva base del proyecto de los Boston Celtics, nadie duda de que no hay mejores piezas por las que empezar a construir un equipo ganador. Si los jóvenes progresan como deben y se elige bien en los próximos drafts, sobre todo en el del año que viene ya que se antoja como una de los mejores sorteos de novatos de todos los tiempos, los orgullosos verdes volverán a dar guerra en un espacio de tiempo no demasiado largo.


Boston Celtics: Volver a empezar de cero.


Escrito por Carlos Pérez Toril:  @NBAfever36

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More than a game: Documental sobre el St.Vicent-St.Mary de LeBron James

Desde el blog queremos que los amantes del baloncesto que no hayáis visto los documentales que colgamos  podáis disfrutarloa o descubrir a través de NBAFever. Por eso queremos que quienes no hayáis disfrutado de este documental podáis hacerlo, porque así sabréis lo que de verdad representa este deporte.

More than a Game es un documental que relata como un grupo de amigos que jugaban en el equipo de baloncesto del instituto St.Vicent-St.Mary, en la pequeña y humilde localidad de Akron, Ohio, consiguieron alzarse con el campeonato nacional de baloncesto de high school a base de esfuerzo,  de tener fe en ellos mismo y de la amistad existente entre ellos.

Willie McGuee, Sian Cotton, Romeo Travis, Dru Joyce III y LeBron James representan junto con el entrenador, Dru Joyce II,  los valores de la amistad, el respeto, el trabajo o el sacrificio. 

Con More than a Game disfrutaréis de la cara más humana del baloncesto.Disfrutad de este maravilloso documental, porque sin duda merece la pena verlo.

Aquí os dejo el enlace del documental, siento no haber podido bajarlo para que lo podáis ver directamente pero me ha sido imposible.

http://www.youtube.com/watch?v=yg8m71e_G0c


 

Publicado por Carlos Pérez Toril:  @NBAfever36

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Los mejores jugadores no drafteados de la historia de la NBA

Estreno mi andadura en este blog, dedicándole un artículo, más que merecido, a esos jugadores que brillaron (y algunos que todavía siguen brillando) en la NBA a pesar de nunca haber sido seleccionado en un Draft de la NBA. Esto demuestra que, ser drafteado no garantiza nunca al 100% el convertirse en una estrella y, por otro lado, no serlo no cierra las puertas a la posibilidad de dejar huella en la NBA. Damos paso a mi lista particular de mejores jugadores no drafteados de la historia de la liga.

1. Ben Wallace. Realmente sorprendente es el caso de Ben Wallace. Y es normal. Que te digan que uno de los mejores jugadores defensivos de la historia de la NBA, siendo el único, junto a Dikembe Mutombo, en tener cuatro premios al Mejor Defensor del Año de la NBA, no haya sido drafteado, asombra a cualquiera. En ello tuvo que ver mucho su humilde infancia, lo que le llevó a estar en una universidad sin apenas nombre, llegando al draft siendo, prácticamente, un total desconocido. Aunque finalmente, cuando hacía las maletas rumbo a Italia, una llamada de los Washington Bullets supuso el comienzo de su destacada carrera en la NBA. Sus cuatro premios al Mejor Defensor del Año, sus cinco inclusiones en el Primer Equipo Defensivo, una temporada como líder en la faceta de tapones, sus cuatro participaciones en el All-Star y su anillo de campeón con los Pistons en 2004, donde vivió sus mejores años, confirman a Ben Wallace, en mi opinión, como el mejor jugador no drafteado de la NBA, amen de, como comenté antes, uno de los mejores jugadores defensivos de la historia.

2. Bruce Bowen. Hablar de Bruce Bowen es hablar de los Spurs y de una última década llena de triunfos junto a jugadores de la talla de David Robinson, Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker. Y, sobre todo, es hablar, al igual que Ben Wallace, de puro carácter defensivo. Y es que Bowen se convirtió en un pilar defensivo fundamental de los Spurs ganadores de tres anillos (2003, 2005 y 2007). Sus defensas férreas y de gran dureza eran el pan de cada día de los jugadores que se enfrentaban a él, convirtiéndose en más extremas en partidos de playoffs, donde Bowen siempre estaba a la altura. Aparte de los anillos, en su palmarés destacan sus cinco presencias en el Primer Equipo Defensivo de la NBA. Por todo ello, los Spurs retiraron en 2012 el dorsal número 12 en su honor.

3. John Starks. De John Starks siempre se recordará su espectacular mate sobre Michael Jordan y Horace Grant, en los Playoffs de 1993 que enfrentó a los New York Knicks y a los Chicago Bulls. Paradójicamente, su asentamiento en la NBA fue gracias a una lesión que impedía a los Knicks desprenderse de él al no ser que se recuperara antes de diciembre. Esto, unido a la lesión de Gerald Wilkins, le abrió las puertas del equipo, donde pasó ocho temporadas, las mejores de su carrera. A pesar de no conseguir ninguno anillo, durante su estancia en los Knicks promedió 14 puntos por partido, participó en el All-Star de 1994 y fue nombrado Mejor Sexto Hombre de la NBA en 1997. También perteneció a la disciplina de los Golden State Warriors, los Chicago Bulls y los Utah Jazz, dónde se retiro en 2002 a los 36 años de edad. En el total de su trayectoria profesional, John Starks promedió 12.5 puntos, 2.5 rebotes y 3.6 asistencias.

4. Avery Johnson. Este pequeño base (1.80 metros) no fue seleccionado en el Draft de la NBA de 1988, al cual se presentó. Este mismo año firmó con los Seattle Supersonics, y lo que parecía ser una corta experiencia en la liga se acabó convirtiendo en 16 años de una prolífica carrera. Su mejor versión la ofreció con los Spurs, donde tuvo sus mejores registros en la temporada 95-16, promediando 13.1 puntos y 9.6 asistencias por partido. Cómo colofón, en la temporada 98-99 obtuvo el anillo de Campeón de la NBA ante los Knicks, anotando la canasta ganadora en el quinto y último partido de la serie, en el Madison Square Garden. Además, obtuvo el premio al Jugador Más Deportivo de la NBA en 1998. Además de en los Spurs, Johnson defendió la camiseta de los Denver Nuggets, los Houston Rockets, los Golden State Warriors y los Dallas Mavericks. Se retiró en 2004, con unos promedios a lo largo de su carrera de 8.4 puntos, 5.5 asistencias y 1.7 rebotes por partido. Tras su etapa como jugador, dejó las canchas por los banquillos donde, en 2006, al frente de los Mavericks, se llevó el premio al Entrenador del Año.

5. José Manuel Calderón. Quizás la tierra tira demasiado, pero la presencia de "nuestro" José Calderón en esta lista me parece necesaria. Desde siempre me ha parecido un base muy infravalorado, cuya presencia en equipos que se han movido en bagajes claramente negativos le ha perjudicado bastante. No obstante, Calderón forma parte de la historia de la NBA. En la temporada 2008-09 presentó el mejor porcentaje en acierto de tiros libres en la historia de la liga, con un espectacular 98.1% (151 aciertos de 154 tiros), superando el récord que ostentaba Calvin Murphy desde 1981. Además, en la pasada temporada, jugando para los Raptors, firmó su primer triple-doble de su carrera ante los Indiana Pacers, con 13 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Un mes después, lograría otro triple-doble, esta vez ante los Houston Rockets, siendo hasta ese momento de la temporada el único jugador con dos triples-dobles. A mitad de temporada fue traspasado a los Pistons, donde terminó, junto a sus estadísticas con los Raptors, con el mejor porcentaje de triples de la liga (46.1%). A lo largo de su carrera promedia 10.1 puntos y 7.2 asistencias, números que podrá seguir engrosando en la nueva etapa que comenzará en los Mavericks esta temporada.



Estos jugadores podrían ser los principales ejemplos de jugadores no drafteados que jugaron y dejaron huello a su pasa en la NBA. Probablemente, algunos recordarán e incluirían otros nombres (Brad Miller, Darrell Armstrong, Mike James, David Wesley, Udonis Haslem, Raja Bell...), pero, en mi opinión, éstos han sido los jugadores que más impacto han originado en la liga. No obstante, invito a todo usuario a opinar y comentar que jugadores incluirían ellos.



Artículo publicado por: Jacobo León Calviño
Podéis seguirme en Twitter: @jalekal

Los tres mosqueteros:

La selección española de baloncesto goza de tener el puesto de base muy bien cubierto. El Chacho, Ricky y Calderón. Los tres pertenecen a la élite del baloncesto profesional y por suerte los tenemos en nuestras filas. Cada uno con su estilo, nutren a la selección de un juego vistoso para el espectador a la vez que eficiente para el equipo. Un trío único que será difícil de reemplazar.

Por un lado está Calde, el jefe. El estandarte dentro y fuera de la pista en ausencia de Pau, Navarro, Felipe y compañía.  Posiblemente, el base más importante para Orenga de los tres. Esa confianza que se tiene en él la respalda ya un dilatada carrera en la NBA, sin títulos, pero siendo uno de los jugadores más imprescindibles allí por donde ha pasado. Además es un gran anotador y asistente. Se quedó a las puertas del porcentaje soñado por todo jugador: 90, 50, 40 (porcentaje de tiros libres, tiros de campo y triples en una temporada regular). No pudo hacer el logro por no llegar al mínimo en tiros libres intentados.
La veteranía y la experiencia son sustantivos que asociamos al jugador de Dallas que, en mi opinión será el que jugará los momentos más calientes del partido, esos en los que el balón te quema en la mano. El jugador decisivo en el clutch time.

Por otro lado está Ricky, la magia. Con sus 22 años ya es un veterano dentro del equipo ( debutó a los 17). Es la asistencia frente a la anotación, el espectáculo frente a la eficacia. Ricky es un jugador de una gran envergadura; tiene unas extremidades muy largas que le hacen ser el jugador que más balones roba de España, en la mayoría de casos acabando la jugada con  el contraataque tan típico de nuestra selección. También es el mejor asistente del equipo y muchas veces es capaz de adornarse con florituras que ni el propio Magic Johnson hubiera imaginado que se pudieran hacer. Además tiene una visión de juego privilegiada, es decir, un playmaker en pura esencia.
Sin embargo, no es un gran anotador y quizás le falta compensar esa faceta de su juego, aunque estos
últimos partidos está haciendo una anotación más que decente y  demuestra que intenta remediarlo. Por otra parte, sus entradas a canasta no brillan por su potencia, aunque lo suple con sus amagos de pases y miradas hacia otras direcciones que engañan a todo aquel que se interpone entre él y la canasta. En todo caso, debería de ser un jugador más completo para monopolizar la dirección de juego de España.

Por último está Sergio Rodríguez. El Chacho. La barba del combinado nacional. A sus 27 años ha ganado la serenidad y confianza, que necesitaba antaño, para ser un jugador importante en el equipo. El Chacho es muy rápido, tanto de pies como de manos y su técnica de tiro es exquisita.
El canario es un jugador que se mueve por sensaciones. Si le entra el primer tiro y se encuentra bien consigo mismo te puede destrozar y abrir brechas en el marcador en cuestión de pocos minutos. Por el contrario, si se descentra en cualquier jugada, tendrás que sentarlo en el banquillo. Sino, el equipo puede sufrir mucho. Es un jugador muy impulsivo, tanto para lo bueno como para lo malo.
En mi opinión, Sergio tiene la responsabilidad de ser nuestro jugador clave, el que se encargue de revolucionar el partido en momentos que estemos atascados y necesitemos el "chachosistema" con urgencia.

En definitiva, bendito problema para Orenga saber distribuir los minutos de estos tres fuera de serie.



Artículo escrito por Juanjo Sanz. Podéis seguirme en twitter: @juanjo_mrclutch

Todo o nada: Grandes estrellas de la NBA sin anillo

Conseguir el anillo de campeón de la NBA es el sueño a lo que todo jugador aspira cuando ingresa en la mejor liga de baloncesto del mundo. Todo atleta que compite en la NBA entrena, trabaja, y se esfuerza para obtener el campeonato, ese es el objetivo de cualquier deportista que forma parte de esta gran competición. Pero claro está que por mucha dedicación que tengas o talento que poseas siempre hace falta una pizca de ese elemento siempre necesario llamado suerte.

Grandes jugadores de la historia del baloncesto norteamericano ostentan un gran número de anillos en su haber. Bill Russel, "el señor de los anillos", ganó 11 anillos con los Boston Celtics; Michael Jordan, el mejor jugador de  todos los tiempos consiguió 6 jugando para los Chicago Bulls; Kobe Bryant, aún en activo, ha logrado 5 campeonatos en Los Ángeles Lakers. Todos ellos escribieron su legado en la historia de este deporte.

Pero también grandes mitos del basket se quedaron sin una recompensa que hubiera puesto un broche de oro a sus intachables carreras, jugadores con un talento descomunal para la práctica del baloncesto que no pudieron conquistar el título y hacerse con el ansiado anillo de campeón.

A continuación vamos a repasar a grandes jugadores que no tienen un anillo de campeón en su palmarés.

Charles Barkley (Philadephia 76ers, Phoenix Suns y Houston Rockets)

"El Gordo" o "Sir Charles" (como era conocido) es uno de los jugadores sin anillo más ilustres. Buscó el anillo hasta la saciedad pero sus intentos fueron en vano. Barkley condujo en  la temporada 1992/1993 a los Phoenix Suns a un récord de 62 victorias y 20 derrotas, además obtuvo el MVP de la temporada regular merced a unos promedios de 25,6 puntos, 12,2 rebotes y 5,1 asistencias por partidos y llevó a Phoenix hasta las finales de la NBA donde perdieron por 4-2 ante los Chicago Bulls de Michael Jordan. Sin duda Charles Barkley es uno de esos jugadores que si no se hubiera topado con el insaciable "Sir Mike" hubiera hecho que la historia del baloncesto estuviera escrita de forma distinta.

John Stockton (Utah Jazz)

"Stock" era el prototipo de base perfecto. Inteligente, ágil, con buena visión de juego... John Stockton atesoraba las cualidades que todo base debe tener. Junto a Karl Malone formó el "dúo dinámico" de Utah Jazz durante 18 temporadas consecutivas. Los de Salt Lake City llegaron a dos finales de manera consecutiva en los años 1997 y 1998, pero el intratable Michael Jordan impidió que Stockton y sus Jazz se alzaran con el título que tanto deseaban y merecieron. El máximo asistente y ladrón de la historia de la NBA será recordado por su juego y carisma pero también por ser uno de esos genios que figura en la lista de grandes jugadores que no pudieron conquistar el campeonato.

Karl Malone (Utah Jazz y Los Ángeles Lakers)

 

Malone es uno de los primeros nombres que nos vienen a la cabeza al pensar en grandes estrellas sin anillo. "El cartero" lo intentó de todas las maneras, primero en los Jazz al lado de su fiel compañero John Stockton perdiendo las finales de 1997 y 1998 ante los Bulls y luego en los Lakers de Kobe Bryant, Shaquille O´Neal y Gary Payton, pero cayeron derrotados con contundencia en 2004 contra los Pistons de la nueva generación de los Bad Boys. El 2 veces MVP de la liga regular y del All-Star Game no encontró recompensa a su duro esfuerzo por conseguir reinar en la NBA.

Patrick Ewing (New York Knicks, Seattle Supersonics y Orlando Magic)

El rey del Madison Square Garden lo intentó mil y una veces pero siempre se quedó en el camino. El posiblemente mejor jugador de la historia de los históricos New York Knicks no consiguió atraer el anillo al Garden. "Pat" cargó siempre con las críticas que afirmaban que siempre se escondía en los momentos importantes, algo que seguramente pudo influirle. Ewing tuvo su gran oportunidad en las finales de 1994 donde los neoyorquinos acariciaron el título pero Hakeem "The Dream" Olajuwon y sus Rockets les privaron de la gloria en 7 partidos. Disputó también de otra oportunidad en 1999 con 37 años, pero los Spurs barrieron del mapa a los neoyorquinos y Ewing se quedaría sin un anillo que buscó durante todo su longeva trayectoria profesional.

Pete "Pistol" Maravich (Atlanta Hawks, New Orleans Jazz, Utah Jazz y Boston Celtics)

Todo un revolucionario de la liga norteamericana, el mejor jugador en cuanto a control de balón se refiere. Pete Maravich era un excelso anotador que tenía también una gran visión de juego. Pete "Pistol" revolucionó la NBA con su estilo de juego y su descomunal talento pero nunca pudo hacerse con un anillo de campeón, es más ni tan siquiera llego a jugar una ronda final por el título siendo unas finales de conferencia su tope en los playoffs. Maravich es otro de esos jugadores que derrochaba talento a raudales pero que no pudo conquistar el título de campeón de la NBA.

Reggie Miller (Indiana Pacers)

"The Knick Killer" es junto a Ray Allen el mejor tirador de todos los tiempos, pero a diferencia de Allen Reggie no tiene ningún anillo entre sus posesiones. Miller jugó siempre para "sus" Indiana Pacers con los que protagonizó momentos para el recuerdo en los playoffs como los 8 puntos en 8,9 segundos en una eliminatoria frente a New York Knicks y con quienes llegó a la final del año 2000 donde sucumbieron ante los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O´Neal. Reggie lo mereció, pero como muchos otros no lo consiguió.

George Gervin (San Antonio Spurs y Chicago Bulls)

"The Iceman" es uno de los mayores talentos ofensivos que ha pasado por la competición. Terminó su carrera en la NBA con 26 puntos por partido de promedio y fue 4 veces máximo anotador.. Gervin ni tan siquiera  llegó  unas finales de la NBA y se encuentra de esta manera en el "club maldito". George no pudo poner el colofón a su brillante carrera.

Allen Iverson (Philadelhia 76ers, Denver Nuggets, Detroit Pistons y Memphis Grizzlies)

En mi opinión,  Allen Iverson  de el jugador más impresionante en su forma de jugar de los últimos 15 años debido a su juego eléctrico e imprevisible y a su infinito repertorio ofensivo. "The Answer" obtuvo varios logros a nivel individual. Iverson fue nombrado rookie of the year en 1997, 4 veces máximo anotador de la NBA y MVP de la temporada 2000/2001. Precisamente en la 2000/2001  "A.I" condujo  prácticamente él sólo a los Phipadelphia 76ers, equipo donde Iverson desarrolló la mayoría de su carrera deportiva, a las finales de 2001 donde incaron la rodilla ante los Lakers. Talento en estado puro que se quedó sin saborear la gloria.

Chris Webber  (Golden State Warriors, Washington Wizards, Sacramento Kings, Philadeplhia 76ers y Detroit Pistons)

"C-Webb" es otro jugador que se retiró sin haber obtenido el ansiado anillo. Webber dejó su huella en la NBA como muestran su rookie del año en 1994 o sus 11 temporadas anotando más de 20 puntos por noche, pero jamás pudo disputar una final de la NBA siendo su límite las finales de la conferencia oeste que alcanzó con los Kings del showtime en 2002 y con los Detroit Pistons de Chauncey Billups y Rasheed Wallace en 2007. Una lástima que Webber no pudiera rematar su ciclo como jugador de baloncesto con un trofeo de campeón de la NBA en su historial.

Shawn Kemp (Seatlle Supersonics, Cleveland Cavaliers, Portland Trail Blazers y Orlando Magic)

Hablar de Shawn Kemp es hablar de un portento físico, es hablar de alguien que poseía una tremendas aptitudes para triunfar en el mundo del baloncesto. "The Reign Man" utilizó sus cualidades para liderar a Seattle Supersonics junto a Gary "The Glove" Payton, juntos llegaron a las finales del año 1996 donde como muchos otros no pudo contra Michael Jordan y sus Bulls. Shawn no terminó su carrera con mucha dignidad ya que tras dejar Seattle y Cleveland su adicción a la cocaína y sus continuos problemas de peso mancharon un poco su imagen. Particularmente prefiero quedarme con lo bueno de Shawn Kemp, la bestia sin corona.

Dominique Wilkins (Atlanta Hawks, Los Ángeles Clippers, Boston Celtics, San Antonio Spurs y Orlando Magic)

Si en el caso de Shawn Kemp hablamos de portento físico, Dominique Wilkins representa lo siguiente a ese término. "Nique" tenía un físico privilegiado, y lo empleo para ser un anotador feroz y uno de los mejores "dunkers" de la historia de la competición. El mejor jugador de la historia de los Hawks no pudo saborear el éxito en la mejor liga del mundo pero la Euroliga que consiguió en 1996 con el Panathinaikos representa un pequeño consuelo para "The Human Highlight", aunque la espina de no poder conquistar la NBA siempre quedará clavada en Dominique Wilkins.

Elgin Baylor (Los Ángeles Lakers)

Si a alguien la fortuna (colectiva) no le sonrió en su etapa en la NBA ese es Elgin Baylor. Baylor guió a los Lakers a nada menos que a... 8 finales de la NBA! Pero por increíble que parezca Baylor y los Lakers perdieron todas ante los míticos Boston Celtics de Bill Russell. Pero su mal fario no terminó ahí, en la temporada 1971-1972 Elgin Baylor se retiró debido a una grave lesión de rodilla, lo cual condujo a dos grandes ironías del destino: el primer partido los Lakers sin Baylor supuso el inicio de una racha de 33 victorias consecutivas que todavía a día de hoy es un récord histórico de la NBA, y además, los angelinos consiguieron el título esa misma temporada. El título se le negó al hombre de los 71 puntos durante toda su carrera, el baloncesto siempre tendrá una deuda pendiente con Elgin Baylor.

Adrian Dantley (Buffalo Braves/Los Ángeles Clippers, Indiana Pacers, Los Ángeles Lakers, Utah Jazz, Detroit Pistons, Dallas Mavericks y Milwaukee Bucks)

"A.D" es uno de los jugadores más infravalorados de la historia. A pesar de haber sido ROY del año 1976, 2 veces máximo anotador de la liga en 1981 y en 1984, 6 veces All-Star y 2 veces integrante del segundo mejor mejor quinteto de de la competición Dantley nunca ha sido valorado como debería y como lo que fue, un excelso jugador de baloncesto. En cuanto a la lucha por el anillo, cuenta con unas finales perdidas con los Pistons en 1988 en su currículum. Fue traspasado a Dallas Mavericks por Mark Aguirre cuando jugaba en Detroit en 1989, paradójicamente los Pistons barrerían a los Lakers en las finales de ese año. Una carrera fantástica a la que le faltó el campeonato.

 Alex English (Milwaukee Bucks, Indiana Pacers, Denver Nuggets y Dallas Mavericks)

"The Blade" es el mejor jugador de la historia de los Denver Nuggets, un auténtico genio del basket. Imparable si estaba en racha, el máximo anotador de la década de los 80 dejó huella en la su paso por la liga y sobre todo en Denver, donde lo idolatran. Su único borrón viene en el apartado colectivo, nunca llegó excesivamente lejos en playoffs y se retiró sin haber tenido chance alguno de haber ganado algún anillo, única mancha de un jugador formidable.

Dikembe Mutombo (Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadeplhia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y Houston Rockets)

Dikembe Mutombo es sin duda alguna uno de los mejores defensores de la historia de la NBA, sus logros así lo acreditan: 4 veces mejor defensor del año, 2 veces mejor reboteador y segundo máximo taponador de la historia solo por detras de Hakeem Olajuwon. Dikembe llegó junto a Allen Iverson a una lucha por el título en 2001 pero la superioridad de los Lakers fue manifiesta y los Sixers cayeron derrotados por 4-1. "Memorias de África", como se solía denominar a Mutombo, fue una leyenda a nivel defensivo, pero que nunca pudo conseguir la recompensa que su excepcional ética de trabajo meritó.

Bernard King ( New Jersey Nets, Utah Jazz, Golden State Warriors, New York Knicks y Washington Wizards)

Antodor puro, con estas dos palabras se puede descirbir a Bernard King. Bernard era un jugador del estilo de Adrian Dantley o Alex English: anotadores letales, de hecho fue una vez máximo anotador de la NBA. King dejó momentos para el recuerdo en el parquet, y esos momentos llegaron jugando para New York Knicks. El 31 de enero de 1984, jugando para los de Manhattan, hizo historia al convertirse en el primer jugador desde 1964 en anotar 50 puntos  en dos partidos consecutivos. Pero el gran momento de este fantástico atleta llegó el día de navidad de 1984, cuando anotó 60 puntos en el Madison Square Garden ante los New Jersey Nets, convirtiéndose así en el máximo anotador en un partido del día de navidad y ganándose el sobrenombre de "The King of New York" Una grave lesión le frenó en la cima de su carrera pero cuando todos pensaban que se retiraría volvió y logró participar en un All-Star. Este año ha sido nombrado merecidamente integrante del Hall of Fame. Su lastre fue nunca haber avanzado muchas rondas en playoffs y no haber podido ganar nunca el título, como otros muchas grandes estrellas-

Chris Mullin (Golden State Warriors e Indiana Pacers)

"Chaqueta metálica" fue integrante del legendario equipo del Run TMC de los Warriors a finales de los 80 y principios de los 90 que él mismo lideraba junto a Tim Hardaway y  Mitch Richmmond. Aquel equipo fue uno de los más vistosos de la liga pero no pudo aspirar a cotas muy altas. Así pues Mullin jugaría sus primeras y únicas finales junto a Reggie Miller en Indiana Pacers en el año 2000, unas finales saldadas con derrota ante los Lakers. Talento y corazón sin trofeo.

Drazen Petrovic (Portland Trail Blazers y New Jersey Nets)

En opinión de un servidor, Drazen Petrovic es el mejor jugador europeo de todos los tiempos, se que Tony Parker, Dirk Nowiztki, Arvydas Sabonis o Pau Gasol tendrían algo que decir al respecto, pero individualmente  el bueno de "`Petro" es el que más me ha hecho vibrar cuando lo he visto jugar. Drazen tuvo un frustrante paso por los Trail Blazers, casualmente en esa etapa jugaría sus únicas finales frente a los Bad Boys, donde los de Detroit conseguirían el repeat. Con su traspaso a los Nets "el genio de Sibenik" destaparía el tarro de las esencias y se doctoraría entre los mejores jugadores de la competición. Pero con el trágico final ocurrido y que todos conocemos la pregunta que nos formulamos es: ¿hasta donde podría haber llegado el jugador croata? Sin duda que muy lejos, su talento le permitía llegar hasta donde él quisiera, y de no haber fallecido Drazen hubiera aumentado su ya de por si estatus de leyenda. No tiene un anillo, solo pudo jugar 2 temporadas al máximo nivel en la NBA, ¿y qué? Drazen Petrovic es sinónimo de magia, sinónimo de baloncesto.

Tracy McGrady (Toronto Raptors, Orlando Magic, Houston Rockets, New York Knicks, Detroit Pistons, Atlanta Hawks y San Antonio Spurs)

Tracy McGrady quedará siempre en el recuerdo de los buenos aficionados a la NBA. McGrady fue un jugador que junto a Allen Iverson, Kevin Garnett, Kobe Bryant, Tim Duncan, Shaquille O´Neal... Marcó la primera década de baloncesto del siglo XXI. "T-Mac" ha sido dos veces máximo artillero de la liga y ha sido incluido otras dos veces en el mejor quinteto de la temporada. Está claro que Tracy McGrady nos dejó momentos inolvidables, pero uno en concreto será siempre rememorado: sus 13 puntos en 35 segundos con los Houston Rockets para ganar un partido de liga regular a San Antonio Spurs, dejando así una memorable actuación individual para el recuerdo. Dejando a un lado sus logros individuales, "McDaddy" jamás superó la primera ronda de los playoffs a excepción de en una ocasión, este año con los Spurs, el equipo ante el que logró su mayor hazaña. Con los tejanos ha tenido un papel testimonial pero accedió a las finales, donde cayeron in extremis con Miami Heat, McGrady rompió este año su maldición, pero el anillo le fue esquivo.

Steve Nash (Phoenix Suns, Dallas Mavericks y Los Ángeles Lakers)

"Nashtradamus" es otro inexplicable caso de grandísimo jugador exento anillo. Es cierto que Steve Nash aún no se ha retirado, pero seamos francos, su final está cerca y parece complicado que pueda conseguir el título antes del final de su carrera. Si Stockton era el prototipo de base perfecto, " El gran Houdini" no se queda atrás. El 2 veces MVP es uno de los mejores bases de la historia, pero no ha podido todavía llegar a la pugna definitiva por el campeonato y parece difícil que lo haga en lo que le queda de trayectoria. Veremos si Steve puede conseguir un anillo antes de su retiro, aunque lo cierto es que los Lakers no parecen el mejor lugar para ahora mismo para codearse con los mejores.

Todo o nada: Grandes estrellas de la NBA sin anillo.


Escrito por Carlos Pérez Toril:  @NBAfever36

Creador y administrador de NBAFever || NY Knicks como forma de vida. || #KnicksTape.|| Colaboro en @balondeplatino y en @deporteyocio. http://ask.fm/NBAFever 

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